Toledo se prende fuego

María se enamora perdidamente de Samuel, desencadenando reflexiones sobre su pasado y su presente. Si la realidad es tan frágil y tan fuerte la fantasía, ¿qué es más verdadero? El mundo de ensueño que los envuelve es, al final, la razón de nuevas preguntas sin respuesta.

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María, una escritora en búsqueda de su primera novela, revive una relación intensa con Samuel, un hombre mucho mayor que ella, que abre la puerta a una vida de escenas románticas y promesas desmedidas. El recuerdo se vuelve ficción, la ficción se mezcla con la vida, y el presente con Benjamín —su pareja actual— la confronta con la pregunta de cuánto de lo que escribe fue real.
Con humor, ternura y crudeza, la obra juega con distintos planos de realidad: una María que recuerda, una que escribe, otra que interpreta. El escenario se vuelve espejo de un corazón dividido entre la memoria, el deseo y la creación artística.
Más que respuestas, la obra propone un viaje hacia las preguntas: ¿Cuál es el precio de convertir el amor en literatura? ¿Quiénes somos cuando amamos y quiénes cuando escribimos sobre ese amor? ¿Hasta dónde la ficción puede contener lo que arde?